Bienvenido sea el ejército papal


Indignadito me quedé hace unas semanas cuando me contaron que la Jornada de la Juventud costaría la friolera de 100 millones de euros y que todos los gastos correrían a cargo del Estado. Me sorprendió que la Iglesia, tan organizada y eficiente, sobre todo en los últimos años de movilizaciones contra las políticas de Zapatero, no hubiese pedido dinero a los fieles. Sin embargo, mi sobresalto, como el de muchos españoles mal informados, duró poco. De 100 a 50 y casi todo autofinanciado y patrocinado, de modo que la aportación pública, legal si nos atenemos a la colaboración entre religiones y Estado que estipula la Constitución, es totalmente legítima y justificada. Otra cosa es que algunos prefiramos un Estado menos intervencionista en todo, pero así las cosas, la ayuda de las administraciones públicas a la semana de Orgullo Católico madrileña no me parece discriminatoria para nadie.

Por ejemplo, si comparásemos las ayudas públicas de los últimos años a la celebración del Orgullo Gay teniendo en cuenta la proporción de homosexuales con la recibida por los católicos (75% de la población y más del 20% si pensamos en la asistencia a misa) no creo que saliera ningún gay indignado. Más que protestar, algunos deberían tomar nota de la organización y ver qué aspectos de la misma pueden ser emulados. Creo que tanto en gestión económica como en mensaje identitario, la Iglesia ha vencido a muchos de sus más acérrimos detractores en su propio juego.

Ayer por la noche me topé con un grupo de jovencitas texanas en uno de los establecimientos de hostelería marcados para los peregrinos y la verdad es que me causaron muy buena impresión, habida cuenta de algunas actividades que se desarrollaban a su lado, como dos chicos despidiéndose de forma más que efusiva en la boca del metro y un servidor haciendo carantoñas con otro. Esta mañana, durante mi habitual carrera por el parque de El Retiro, he visto una bonita exposición fotográfica sobre La Sagrada Familia de Barcelona y me ha acercado a varios puestos de una especie de feria de la fe que han montado en el paseo de carruajes. Todo de muy buen gusto, amable y pacífico. Ausencia total de mensajes negativos y buena onda generalizada. Diga lo que diga Benedicto XVI cuando llegue (barbaridades las habrá, como cuando dijo en Roma que la homosexualidad era un peligro equivalente al calentamiento global; no faltarán quienes le respondan como se merece) el ambiente variopinto y multiforme y las divertidas escenas que estos días se vivirán en la capital de España me parecen muy sanos. Libertad sin ira. Mientras observaba la movida papal, pensaba en lo que Cathy Young, una periodista nacida en la extinta Unión Soviética y emigrada a los EE.UU. en su adolescencia, cuenta en su libro Growing Up in Moscow a propósito de la vida en su país de adopción:

I dodge Moonies asking for my signature on a petition for a crusade against atheistic communism and for a God-centered society in America; two blocks away, a nice middle-class girl, an earnest look on her face, distributes leaflets calling for solidarity with the revolutionary people of Nicaragua or el Salvador. A weatherbeaten Communist Workers Party poster on a wall proclaims “Death to Capitalist Imperialism”; a nearby shop window displays books on Zen Buddhism, yoga, reincarnation, and karma: an agitated black man paces black and forth with a loudspeaker, warning the hurrying passerby of the horrors that await them in hell unless they accept Jesus Christ as their lord and savior…

 Bienvenidos sean los ejércitos papales. Diviértanse, disfruten y gasten todo lo que puedan e incluso un poco más. Jamás batalla más importante se libró de forma más pacífica.

chuecadilly@yahoo.es

3 Respuestas a “Bienvenido sea el ejército papal

  1. Si no fueras gay no creo que te contrataran en este periódico digital -ni en ninguno- para escribir chorradas, lo sabías, eres consciente, no?

    • Consciente de que no tienes ni idea de lo que dices, pero si te gusta pensar esas cosas, adelante, seguro que es una terapia magnífica.

  2. https://docs.google.com/document/d/1-ITK9tizb2Qh81F5WMk4_ZLcINAkOQCQtynRoqNwChY/edit?hl=es&pli=1 Es un divertido artículo para responder a los comecuras de la izquierda decimonónica. Saludos.

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