Si yo fuera el director adjunto de La Vanguardia


Gracias a José María Guardia me entero de que Enric Juliana, director adjunto del diario  La Vanguardia, se lamenta de que “Madrid acaba de enviar dos mensajes al mundo: intolerancia anticatólica y gratuita agresividad deportiva”. Qué horror. Cuanta más distancia pongamos con ese lugar, mejor.

Si yo fuera el director adjunto de La Vanguardia estaría igual de consternado que él, pero no sólo por los sucesos protagonizados por las hordas nazificadas de la extrema izquierda madrileña y por la chulería intolerable de algunos jugadores del Real Madrid, sino también por la vergüenza nacional y el grave daño a la industria turística que supone la transformación de la localidad gerundense de Lloret de Mar en el paraíso sin ley de los hooligans propios y foráneos, el estado de postración de las finanzas de Cataluña, donde según las últimas informaciones no tienen ni para pagar las pensiones y cuya deuda es, de acuerdo con las agencias de calificación, la peor de toda España. Sin duda un pesado lastre para todos. ¿Cuántos céntimos de cada euro que gana un madrileño terminan subvencionando el desgobierno barcelonés? ¿Cuánto tiempo tendremos que seguir pagando? Y por último, me haría cruces ante el auge de Plataforma por Cataluña, el partido ultra del señor Manglada. Según las encuestas, es muy probable que PxC termine obteniendo un escaño en el Congreso de los Diputados. El sucesor de Blas Piñar no será un miembro del rancio facherío madrileño, sino que vendrá de Barcelona. Un motivo más de bochorno que a buen seguro nos alejará de la Europa que queremos.

En fin, que si yo fuera Enric Juliana, concluiría mi artículo afirmando con horror: “Catalunya acaba de enviar tres mensajes al mundo: vandalismo, bancarrota, y (¿por supuesto?), fascismo. Lo peor de todo es que, como siempre, la factura de tanta deshonra y descrédito la tendremos que pagar los demás porque fuera pensarán que todos somos iguales”.

La envidia sigue siendo el pecado nacional. Y como en tantas otras cosas, los nacionalistas son los más españoles de todos. Cuánto daño nos hacemos, Enric.

chuecadilly@yahoo.es

6 Respuestas a “Si yo fuera el director adjunto de La Vanguardia

  1. y está muy claro: señala los defectos propios en los demás. Asi conseguirás lo que te propones. Según ellos…
    – el Real Madrid representa al ultranacionalismo español. El Barcelona no
    – el Real Madrid tiene una «central lechera» (dos o tres medios no alineados); ellos no
    – el Real Madrid agrede. Ellos no
    – el Real Madrid insulta. Ellos no
    Y así hasta el infinito. ¿a nadie le da un poco de verguenza todo esto? Esto de buenos y malos; pero señalados desde un único sitio, y con el dedo bien recto.
    Es triste, es penoso. Si Goebbels levantara la cabeza se sentiria reconocido:
    UNA MENTIRA REPETIDA MIL VECES SE CONVIERTE EN UNA VERDAD
    Tristismo….e injusto. Y así todo.

  2. y podriamos seguir un buen rato y solo en ese aspecto «deportivo» (que no es tal: solo un episodio más de la construccion del falso estado e imperio catalán)
    – no se comenta la agresión de la afición contraria
    – no se comentan los insultos a los aficionados rivales, a los españoles y al rey mismo
    – no se comenta la quema de banderas
    -no se comenta la destruccion de una ciudad en las celebraciones deportivas de rigor
    -no se comentan los insultos de Pep «el siniestro» al entrenador rival
    – no se comentan los desvarios del anteriormente citado acerca de su «nacion de allí arriba»
    No se comenta nada…y eso es así por que la idea está clara: hay malos (el madrid, y por ende -segun ellos- españa) y unos buenos (el barcelona y por ende -segun ellos- catalunya)
    Penoso ver periodistas españoles colaborando. Triste, realmente.

  3. lo de la agresividad deportiva me hace gracia: ningun jugador del Real Madrid llama mono a los jugadores de raza negra rivales.
    ¿como calificamos ese mensaje que si proviene del club del seny de la sacrosanta y aria Catalunya?

  4. Tiene usted toda la razón menos en una cosa: lo de Lloret y el partido de Anglada no alejan a los catalanes de Europa, al contrario, veáse Londres o los suburbios franceses, y el auge de la extrema derecha en Francia, desde hace muchos años, en Holanda, Italia, Escandinavia, etc… Lo raro es lo que ocurre en el resto de España, donde un partido de centro-derecha asume las tesis de la extrema derecha. Esos sí que es insólito en Europa. Pero por lo demás está usted muy acertado.

    • ¿Qué partido de centro-derecha asume las tesis de la extrema derecha en España? Que yo, sepa, el partido que cambió la ley para pedirles permiso de trabajo a los rumanos y que así no vengan, caso único en la UE, fue el PSOE. Seguro que usted quiso decir “de izquierda” y se refería a Pérez Rubalcaba, que fue el que dictó la norma cuando era ministro de Interior, por no hablar de las redadas contra inmigrantes.

  5. En España es mejor no leer los periódicos, tras volver de vacaciones es la conclusión que he sacado. Es lo que acabo de poner en mi blog.

Deja un comentario